domingo, 20 de julio de 2008

Mescalina, puerta hacia las antípodas de la mente

Aldous Huxley nació el 26 de julio de 1894 enGoldalming, condado de Surrey, cerca de Londres, en el seno de una familia inglesa de gran tradición intelectual. Conocido por sus novelas y su gran abanico de ensayos, publicó, también, relatos cortos, poesía, libros de viaje e historias para películas y guiones. Mediante sus novelas y ensayos, Huxley ejerció como crítico de los roles sociales, las normas y los ideales. Se interesó, asimismo, por los temas espirituales, como la parapsicología y la filosofía mística, acerca de las cuales escribió varios libros. Al final de su vida Huxley era considerado como un líder del pensamiento moderno.

Aldous basandose en los ritos religiosos de múltiples pueblos de la india, de las ceremonias con peyote realizadas en centroamérica y de su propia experiencia con la mescalina desarroyo una interesante teoria que en muchas ocasiones describía con la siguiente metáfora geográfica:

Nuestro Yo se encuentra en la Europa antigua, es el Viejo Mundo. El subconsciente se encuentra en el Nuevo Mundo y aún más allá del subconsciente se encuentran las antípodas de nuestra mente, el lugar más recondito de nuestro cerebro, el menos conocido. Huxley postulaba que se podía llegar a este lugar con la ayuda de las drogas alucinógenas como la mescalina o el LSD. Consideraba que nuestras concepciones del mundo, nuestra educación y en general todo nuestro ser actuaban como filtros, que destilaban la verdadera esencia de la realidad. La mescalina y otros compuestos ayudaban a que estas barreras quedasen depuradas y que pudiesemos contemplar las cosas tan como son.

En muchas ocasiones relacionaba sus propias sensaciones alucionógenas con experiencias de carácter religioso y artístico. Las visiones que se tenían, según él, debían variar de una persona a otra dependiendo de las aptitudes que ésta tuviera. Una persona que estuviera fisica y psicquicamente sana debería tener visones bellas, una persona que no fuese sana podría tener sensaciones algo desagradables.Las personas con mejores capacidades musicales deberían comprender mejor ciertas partituras o los pintores ver colores y formas sorprendentes. Huxley decía que tras ingerir menscalina era capaz de comprender alguna de esas sentencias tan profundas que dificilmente se puede nunca llegar a entender, por ejemplo “Dios es amor”. Según él tras su primera experiencia con mescalina comprendió a la perefección lo que esto realmente significaba.

Más adelante se aventuró a señalar que con técnicas como la hipnosis se podía llegar a estas antípodas de la mente, sin embargo ninguno de sus experimentos con esta técnica resultaron satisfactorios.

El soma, moksha, es, en los escritos de Huxley, una droga perfecta, capaz de producir relajación y efuria y depurar las puertas de percepción. Para él las drogas respondían a la necesidad del hombre de aventurarse al máximo trasfondo de su ser para escapar de una realidad que le parecía insoportable. El soma y moksha era unas substancias que ofrecían esa posibilidad pero sin las dramáticas consecuencias tanto físicas como psícquicas que el resto de las drogas producen. Aldous siempre repetía que la mayoria de compuestos usados como drogas ya habían sido descubierto por nuestros ancestros y que pronto se descubriría una droga que sería capaz de satisfacer todas las necesidades del hombre y hacer el mundo un lugar mejor. De las consecuencias de esta droga utilizada como medio de control por una sociedad totalitaria merece ser mencionada aparte en otro post o también les recomiendo leer “Un mundo feliz” de Aldous Huxley.