martes, 22 de septiembre de 2009

El problema subyacente del Congo


De entre los muchos conflictos armados que han asolado África en los últimos años hay uno que por su dramatismo y su influencia a nivel internacional destaca por encima del resto: el Genocidio Congoleño. Podemos dividirlo en dos fases:

1.- La Primera Guerra del Congo (finales de 1996 y 1997) que condujo al derrocamiento por parte de rebeldes apoyados por países extranjeros (en especial Ruanda y Uganda) de Mobutu Sese Seko quien fue reemplazado por Laurent-Désiré Kabila estableciendo la República Democrática del Congo. Al menos se produjeron 200000 muertos civiles y otros tantos cientos de miles fueron desplazados.

2.- La Segunda Guerra del Congo (1998 hasta 2003) provocó la muerte de 3.8 millones de personas la mayoría por enfermedades y hambre.

Si a las víctimas de estos dos conflictos unimos los producidos durante el Gobierno de Transición, compuesto éste por jefes militares de las milicias responsables de la Segunda Guerra, llegamos hasta los 5 millones de muertos.

Estas cifras son escandalosas y más si tenemos en cuenta que todos los países desarrollados condenaron estos crímenes. Pero debemos preguntarnos ¿por qué no hay una intervención militar en estos países? En Afganistán se intervino de manera casi unánime y el número de muertos por el régimen talibán son irrisorios comparados con los del Congo.

Una respuesta simplista sería decir que a los países desarrollados no les interesa una intervención en África, no hay recursos como por ejemplo el petróleo, tan apreciado por estas latitudes. Nada más lejos de la realidad.Si el Congo pudiese administrar sus inmensos recursos naturales tendría una renta per cápita más alta que la de Dubái. Posee reservas de oro, diamantes, cobre, cobalto y otros tantos metales preciosos. Sus bosques producen la madera para realizar las mejores obras de artes en este material. Y sobre todo algo más, posee el 80% de las reservas de un material que es aun más preciado en el mercado mundial, el coltan.

El coltan no es un mineral propiamente dicho sino la abreviatura de dos minerales: columbita y tantalita. Se trata un compuesto esencial para la fabricación de casi la totalidad de dispositivos electrónicos. Ruanda y Uganda extraen de manera ilegal el coltan y lo venden a Occidente a un precio exageradamente bajo. A ningún país le interesa que el conflicto del Congo termine, si existiera un Gobierno fuerte que nacionalizase todos los recursos de que disponen los precios se dispararían y esto no nos interesa.

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