domingo, 30 de noviembre de 2008

Proyecto SETI


SETI es el acrónimo del inglés de Search for Extra Terrestrial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre. Es un proyecto nacido en los 70 bajo el patrocinio de la NASA y el apoyo de algunos de los más famosos astrónomos del siglo XX como Carl Sagan y Frank Drake. El SETI busca señales de radio emitidas en otros sistemas utilizando el radiotelescopio de Arecibo, el segundo más grande del mundo. Debido al gran número de datos obtenidos por el radiotelescopio hace unos años nació el SETI@home, un proyecto de la universidad de Berkley, cuya función es dividir los datos obtenidos en Arecibo y enviarlos a los ordenadores de los usuarios que previamente hayan descargado el programa BOINC. Ya hay unos 5 millones de ordenadores conectados de usuarios de 200 países. Hasta hoy el único indicio de vida inteligente recogido por el SETI ha sido la llamada Señal WOW!. Fue una captación de radio 30 veces más fuerte que el ruido de fondo recogida durante 72 segundos, esto es debido a que el radiotelescopio de Arecibo utiliza la rotación de la Tierra para escanear el cielo solo puede estar sobre un mismo punto durante ese tiempo. Aún hoy no se sabe si realmente pertenecía a una captación extraterrestre, una interferencia de algún satélite o algún fenómeno estelar.
En 1974 un mensaje diseñado por Frank Drake, Carl Sagan y otros científicos fue enviado al cúmulo de estrellas M13. El mensaje tenía una longitud de 1679 bits y contiene información del Sistema Solar, nuestro planeta y el Ser Humano. Fue enviado a un grupo de estrellas muy antiguas y tardara unos 25000 años en llegar y si existe vida y pueden respondernos otros 25000 años en que nos llegue su contestación.


Frank Drake concibió una ecuación con el propósito de estimar el número de civilizaciones en nuestra galaxia susceptibles de poseer emisiones de radio detectables. Dicha ecuación es:
N=R*x Fp x Ne x Fl x FI x Fe x L
Donde:

N representa aquí el número de civilizaciones que podrían comunicarse en nuestra galaxia, la Vía Láctea. Este número depende de varios factores.
R* es el ritmo de formación de estrellas "adecuadas" en la galaxia (estrellas por año).
Fp es la fracción de estrellas que tienen planetas en su órbita.
Ne es el número de esos planetas en el interior de la ecosfera de la estrella (se trata del espacio que la rodea, y que está en condiciones de albergar alguna clase de forma de vida. Demasiado cerca es demasiado caliente; demasiado lejos es demasiado frío.)
Fl es la fracción de esos planetas dentro de la ecosfera en los que la vida se ha desarrollado.
Fi es la fracción de esos planetas en los que la vida inteligente se ha desarrollado.
Fc es la fracción de esos planetas donde la vida inteligente ha desarrollado una tecnología e intenta comunicarse.
L es el lapso de tiempo que una civilización inteligente y comunicativa puede existir (años).

Resumiendo habría la posibilidad de buscar millones de civilizaciones. En contraposición a la Ecuación de Drake surgió la Paradoja de Fermi o Principio de Fermi. Si el contacto con otras civilizaciones no es demasiado extraño según Drake, ¿por qué aún no ha habido tal contacto? La respuesta podría ser más sencilla que la falta de vida. Las distancias en los modelos astronómicos son tan grandes e inabarcables que puede que nuestras señales de radio que apenas llevan 50 años emitiéndose no hayan llegado todavía a ningún mundo con vida inteligente y viceversa. Otras teorías son existen, estuvieron aquí pero nosotros no estábamos. Existen, pero no se comunican con nosotros. Existen, se comunican, pero no los oímos o Ellos todavía no existen.
Y hay otro problema, muchos de los sistemas que observamos en el cielo están a miles de millones de años luz de distancia lo que significa que estamos viendo dichos sistemas miles de millones de años atrás en el pasado, asique es muy posible que observemos sistemas en los que aun no se ha desarrollado vida.


Si les interesa participar en el proyecto SETI vayan http/seti.astroseti.org/setiathome/ y les indicaran los pasos fácilmente.


Solo les pido que hagan un último ejercicio de auto reflexión: hay 400000 millones de estrellas solo en nuestra galaxia, si sólo una de cada millón tuviera planetas y de esas en una de cada millón hubiera vida y si sólo en una por millón hubiera vida inteligente, habría literalmente millones de civilizaciones, sino fuera así, cuanto espacio desaprovechado...

martes, 18 de noviembre de 2008

Pedro Lain Entralgo: "¿Qué es España?", EL PAÍS, 17.10.1994

Hace unos días, el dibujante Máximo tuvo en estas mismas páginas la amistosa
ocurrencia de atribuirme una interrogación y una respuesta. La interrogación:
"¿Qué es España?". La respuesta: "El que la pregunta subsista indica que no se
sabe lo que es".Implícita en la "polémica de la ciencia española", explícita en la
generación del 98, tal pregunta cobró expresión majestuosa y dolorida en este
párrafo de Ortega: "Dios mío, ¿qué es España? En la anchura del orbe, en medio
de las razas innumerables, perdida entre el ayer ilimitado y el mañana sin fin, bajo
la frialdad inmensa y cósmica del parpadeo astral, ¿qué es esta España, este
promontorio espiritual de Europa, esta como proa del alma continental?". Cuando
escribió tan menesterosas palabras, Ortega sabía muy bien lo que en el pasado
había sido España, veía lo que ante sus ojos estaba siendo, aquella España
menguada y desunida, y proyectaba -o soñaba- lo que España podía ser, puesta
seriamente en la faena de conseguirlo. Y desde entonces...

Lo que desde entonces ha sucedido puede resumirse en la frase siguiente: pese a
lo que el propio Ortega dijo e hizo y a lo que dijeron e hicieron los que con él
estaban, su hermoso y generoso proyecto-sueño no ha sido realizado. España no
ha llegado a ser de modo satisfactorio el "sugestivo proyecto de vida en común" en
que -según el propio Ortega- debe tener fundamento la convivencia nacional. La
quiebra del sistema político de la Restauración (1917-1923), la Dictadura de Primo
de Rivera (1923-1930), el por desgracia fracasado intento de la II República (1931-
1936) y la España de los vencedores en la guerra civil (1939-1975) son otras,
tantas etapas del triste destino que durante más de medio siglo iba a conocer ese
permanente ideal. ¿Lo es, también, la transcurrida desde esa última fecha?
Hace como cinco lustros -todavía, por tanto, en pleno franquismo- propuse ver en
el patente o soterrado conflicto que en los siglos XIX y XX ha sido la vida española
hasta cuatro motivos principales: la radicalidad en el modo de vivir la discrepancia
religioso-ideológica; una desigualdad socioeconómica capaz de provocar estallidos
violentos; la paulatina conversión de los regionalismos en nacionalismos; el rudo
contraste entre las formas de vida más o menos arcaicas de muchos españoles
rurales y las más o menos actualizadas de no pocos españoles urbanos. Sin
resolver aceptablemente esas cuatro tensiones internas de nuestra convivencia
social, la vida histórica de España no podría ser nunca un sugestivo proyecto de la
vida en común. ¿Iba a serlo después de 1975?

Vayamos por partes. La tremenda experiencia de la guerra civil ha servido, al
menos, para que las discrepancias de orden religioso e ideológico, ineludibles en
toda sociedad civil, perdieran la desmesura anterior a ellas. Aunque las diferencias
de orden socioeconómico siguen siendo grandes -paro, bolsas de miseria, gente
guapa-, algo se han atenuado; en cualquier caso, obreros y empresarios no
quieren renunciar al diálogo entre ellos. A la vez, el pantalón vaquero, la discoteca,
la televisión y acaso el wonderbra homologan en buena medida la población rural y
la urbana.

Párrafo aparte merece el problema dimanante de nuestra interna diversidad. Mal
resuelto durante la etapa parlamentaria de la Restauración, torpemente tratado por
la Dictadura de Primo de Rivera, impedida su posible resolución por la brevedad
de la II República, torpísimamente desconocido o pisoteado por el franquismo,
pareció que con la proclamación constitucional de "Estado de las autonomías"
como modelo de nuestra convivencia política íbamos a movernos hacia su
definitivo ocaso. No ha sido así. ¿Por qué?

A mi modo de ver, porque no se ha cumplido de manera adecuada algo que. el
texto constitucional tácitamente exige: una declaración bien pensada y bien
articulada de lo que había de dar unidad política y cultural a la suma de las
diversas y deseables autonomías territoriales emergentes de ese texto. La
Constitución establecía como principio constitutivo de España la estructura
autonómica de su realidad; y puesto que en la estructura el todo es más que la
suma de las partes -en esto se diferencia de la mezcla y del montón-, era
necesario indicar con cierta precisión la posible y deseable consistencia del todo
que realmente es España, si no se la quiere ver como mezcla o montón de
entidades históricas radicalmente distintas entre sí. A lo largo de 15 años, las
comunidades autónomas han ido afirmando y reclamando, tal como ellas los
entienden, sus respectivos derechos, nunca sus respectivos deberes en tanto que
partes solidarias de un todo. Que yo recuerde, ninguno de los Gobiernos centrales
ulteriores a 1975 ha dicho con la necesaria explicitud cómo ha de ser entendida
esa base unitaria de la pluralidad autonómica para que un proyecto de vida
histórica en común sea al fin posible y comience a ser real entre los españoles.
Podrán decir los sucesivos miembros de esos Gobiernos que hay una moneda
común, un código civil común, un ejército común, una red ferroviaria común,
etcétera. Por el momento -sólo por el momento-, todo eso es tan necesario como
cierto. Pero siendo necesario, no es por sí solo suficiente, porque esas realidades
y las que a ellas sean agregadas no constituyen un proyecto (le vida en común
mínimamente sugestivo, son tan sólo los instrumentos que harán posible, cuando
exista, su efectiva realización.

Para mí, reiteradamente lo he dicho, la necesaria unidad y la innegable diversidad
de la existencia histórica de España -"una y diversa España" es mi fórmula- exigen
el cumplimiento de un doble requisito: uno de hecho, admitir que en España
coexisten y deben coexistir la lengua y la cultura comunes a todos los españoles y
las lenguas y las culturas que componen nuestra diversidad; otro de intención,
lograr que tal admisión sea generalmente aceptada sin mutuo recelo, más aún, con
buena voluntad. El Gobierno central no puede, como es obvio, imponer esa buena
voluntad, pero sí hacer lo posible para que se produzca; debe, y con obligación
grave, establecer las reglas de juego para que la vigencia de la lengua y la cultura
comunes sea aceptada y real. Por su parte, los Gobiernos autonómicos deberán
mostrar con su conducta que el ejercicio constitucional de la autonomía no sólo
consiste en autoafirmarse y en exigir competencias, y que ese ejercicio nunca será
un primer paso para evitar el desgarramiento de España si no lleva consigo la
admisión de que antes hablé y la extensión de ella entre los habitantes de sus
respectivos territorios.

Tal como yo la veo -¿ingenuamente?-, ésta debe ser la meta de la convivencia
española y ésta es la primera conditio sine qua non para su efectivo logro: que la
lengua y la cultura de los catalanes, los gallegos y los vascos sean primariamente
suyas para los que en el catalán, en el gallego y en el euskera tengan su lengua y
su cultura maternas, pero que, a la vez, consideren también suyas la lengua y la
cultura castellanas; que, los castellanohablantes en Cataluña, Galicia y Euskadi
sientan como primariamente suyas la lengua y la cultura castellanas, pero como
también suyas la lengua y la cultura de la comunidad autónoma en que residen:
que en cada uno de los niveles de la educación, los restantes españoles sean
educados para el conocimiento y la estimación de las culturas que con la común
forman la total y unitaria cultura española. Con buena voluntad, todo ello sería
fácilmente alcanzable. Éste es, sin embargo, el verdadero problema. Porque
¿podrá realmente alcanzarse la existencia de la buena voluntad?
Me limitaré al caso de Cataluña y al de Euskadi. La televisión nos hace ver y oír
cómo los catalanes Pujol y Roca y cómo los vascos Ardanza y Arzalluz hablan con
perfección el castellano, y a veces con elocuencia. No puedo admitir, en
consecuencia, que no empleen el castellano como lengua también suya, y que, a
través de ella, como también suya consideren la cultura en ella expresada; cultura
que, con cuantas deficiencias se quiera, sólo como un tesoro puede ser vista. Pues
bien: ¿por qué los catalanes Pujol y Roca y los vascos Ardanza y Arzalluz pueden
no querer que sus nietos y sus bisnietos hablen y escriban como ellos tanto su
respectiva lengua vernácula como -a la vez- la castellana, y que
consiguientemente conozcan y estimen la cultura que se ha expresado en ella?
¿Por qué, pues, no ponen los medios necesarios para que así suceda? Conocer la
lengua y la cultura comunes a todos los españoles ¿impidió a Verdaguer y
Maragall, a Riba y Camer, a Foix y Manent, a Pla y Espriu escribir como
escribieron y ser tan catalanes como fueron?

Bien sé que en la Cataluña actual todavía no existe lo que temo. Periódicos, y
editoriales que son honra de España entera, y -con ellos- la excelente pléyade de
narradores, articulistas y docentes que saben conciliar su amor a Cataluña con el
buen uso del castellano, día a día lo impiden. Admito, incluso, que el empleo del
castellano como lengua instrumental -esto es: como recurso para la relación
coloquial con madrileños, aragoneses, andaluces, gallegos y vascos- perdurará en
Cataluña, mientras no se impongan' los independentistas. Pero si no se cumplen
con buena voluntad los requisitos antes apuntados, no puedo eludir este temor:
que los nietos y los bisnietos de Pujol y Roca, e incluso los nietos y los bisnietos de
Ardanza y de Arzalluz, vean como ajenas, como no suyas, la lengua y la cultura
castellanas. Y si ese temor no es compartido por quienes central y
autonómicamente dirigen nuestros destinos, y unos y otros no hacen lo posible
para convertirlo en esperanza, acaso dentro de un siglo -mañana, como quien
dice- haya que contestar a la pregunta con que Máximo acaba de distinguirme
diciendo: "Mire, amigo: yo sólo puedo decirle cómo era España y lo que España
pudo ser y no fue",.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Megas Alexandros


Alejandro Magno nació en Pella, capital de la antigua Macedonia, el 21 de julio de 356 a.C. fue rey de Macedonia desde el 336 a.C. hasta su muerte el 13 de junio de 323 a.C. Es considerado uno de los líderes militares más importantes de la Historia por su conquista del Imperio Aqueménida. Hijo de Filipo II, el tuerto, y de Olimpia, princesa de la casa real de Epiro fue educado por Aristóteles y otros sabios que preparan al futuro rey macedonio. Tras el asesinato de su padre el consejo del reino lo nombró Rey. Varias ciudades-estado que previamente habían quedado bajo la supervisión de su padre se revelaron y el joven Rey tuvo que hacerles frente. Tras la pacificación y sumisión de Grecia Alejandro invadió el Imperio Persa con 40000 hombres bien pertrechados.

Conquistó Egipto donde fue entronizado como faraón y adorado como un Dios, peregrino al oasis de Siwa, allí se declaro hijo de Amón-Zeus. Liberó una a una las ciudades-estados bajo el dominio aquemenide, Darío III Codomano, rey de Persia, reunió un vasto ejército de unos 500000 hombres para hacerle frente. Fue derrotado en Isos y finalmente Alejandro marchó contra Darío enfrentándose en Gaugamela, corazón del imperio no muy lejos de Babilonia. Era una locura, 40000 macedonios contra 250000 bárbaros, era el día que Alejandro había estado esperando toda su vida. Desplegó a su ejército para igualar las líneas persas, sin embargo durante el combate solo el flanco izquierdo del ejército comandado por Parménides logró resistir y no quedar completamente rodeado. Finalmente se abrió una brecha en el centro del ejército persa y Alejandro aprovechó esa oportunidad para cargar, la que luego fue conocida como la “carga de caballeria en Gaugamela”, contra Darío que huyó despavorido. Sin las órdenes de su Rey los persas quedaron inmovilizados y la victoria era macedonia. El Imperio Persa el mayor que había conocido jamás la humanidad había sido derrotado y Alejandro con veinticinco años era ahora el soberano de todos.

Alejandro fue adorado a su llegada a Babilonia pero sabía que mientras Darío siguiese con vida aun suponía una amenaza. Así que partió en su busca aunque fueron sus propios generales quienes le dieron muerte.

Bagoas comentó en una ocasión que el amor eludía a Alejandro tanto como le costaba encontrar los confines del mundo. En la primavera del 326 Alejandro cruzó al frente de un ejército de 150000 hombres los puertos del Hindu Kush dirigiéndolos hacia tierras desconocidas. Su sueño era la ruta prometida a los confines del mundo, eran un Imperio inestable que se extendía por toda Asia hasta Grecia, los acompañaban arquitectos, ingenieros, cartógrafos, prestamistas con sus esposas, hijos, amantes, prostitutas, sin olvidar a los esclavos, esa columna anónima sometida y entregada a los nuevos conquistadores. Arrasado o ampliado para mejor o para peor ningún territorio conquistado volvió nunca a ser el mismo. Tras su matrimonio con Roxana, para mejorar sus relaciones con los Sátrapas de Asia central, el orgullo de Alejandro quedó herido cuando durante un año no consiguió darle un sucesor.

Fue en la India donde las fuerzas de Alejandro se amotinaron. El joven rey ante las peticiones de sus hombres de regresar de una vez a sus casas decidió que licenciaría a los soldados más veteranos pero que continuaría su marcha hacia el este con los asiáticos. Los soldados griegos que habían estado con Alejandro desde que partió de Grecia hace casi diez años montaron en cólera al verse descartados. Alejandro les pidió dos meses más para concluir la expedición pero acabó sofocando la revuelta del modo más efectivo, ejecutando a sus cabecillas.
Tras ser herido casi de muerte luchando contra los indios al recibir una flecha en el pecho Alejandro decidió no seguir avanzando más hacia el este. Cruzó el gran desierto de Gedrosia buscando la ruta más corta de regreso a Babilonia, aun hoy no se sabe el número exacto de guerreros que cayó en ese desierto, fue el mayor error de su vida. Y cuando por fin regresó a Babilonia Alejandro sorprendió a todos casándose con la princesa Estatira, hija mayor del difunto rey Darío.

La muerte de Hefestión, su mejor amigo y amante, fue el golpe más duro que pudo recibir en su vida Alejandro. Al poco tiempo, el trece de junio, un mes antes de cumplir los 33 años el gran corazón de Alejandro finalmente se rindió, probablemente fue envenenado por sus propios generales. Su sacrificio fue una muerte prematura pero no puedo evitar pensar que al final conquistó a la muerte. A las pocas horas sus generales ya se peleaban como chacales por su cuerpo, las guerras del mundo habían comenzado y perduraron más o menos durante cuarenta años hasta que finalmente su imperio fue dividido en cuatro. Casandro demostró sus ansias de poder cuando doce años después mando la ejecución de Olimpia, Roxana y el hijo de ésta, el verdadero heredero del imperio. La culpabilidad de Olimpia en el asesinato de su padre es a mi parecer una probabilidad, pero para él fue una carga, Alejandro estaba demasiado enamorado de la gloria para robarla pero su sangre y solo por ella era culpable.

Tirano claman con facilidad, yo me rio, ningún tirano entregó tanto a cambio.Solo un hombre fuerte podía reinar, Alejandro era más que eso era Prometeo, un amigo del hombre, él cambio el mundo, antes de él solo había tribus y después de él todo era posible. El sueño de Alejandro se esfumó a su muerte. Quería que Babilonia con su maravilloso puerto fuese el centro del mundo, que los pueblos se mezclasen, que Asia y Europa se uniesen, pero tales ideas no tenían cabida en aquella época. Construyó 18 grandes Alejandrías era un Imperio, no de tierra y oro, sino de inteligencia, era la civilización helenista abierta al mundo. Y hoy en día se le conoce como Alejandro Magno, el Alejandro más grande de todos.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Conferencia sobre el Estado ante el Terrorismo de Estado

El 24 de marzo de 1976 se produjo en Argentina un golpe de Estado autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. Este régimen utilizo sistemáticamente el secuestro, los asesinatos y la tortura para implantar su doctrina económica y aplastar a su oposición. Esta es una forma de Terrorismo de Estado, que se denominó guerra sucia.

Las consecuencias sociales derivadas de entonces son diversas y llegan a nuestros días. Toda la población quedó marcada por aquellos sucesos. La sociedad perdió sensibilidad ante tantos atropellos a los derechos humanos. Una sociedad sensible es peligrosa, porque reclama más. La tenue o nula obediencia a las normas debido a que estas dejan de tener sentido en la sociedad. La pérdida de la empatía y la impunidad en el más literal sentido de la palabra.

Para superar esto y tratar de enmendar tales desastres conviene primero conocer la verdad, saber perfectamente que ocurrió. Esto nos lleva a hacer justicia y que los culpables paguen por sus actos, tampoco es muy conveniente esperar 35 años para tratar de juzgar a genocidas pues tras este tiempo tanto víctimas como culpables estarán seguramente muertas. Tras esto llegará la reparación, en parte, del daño causado y por último tener memoria para que esto no vuelva a pasar.

En España quiero tratar el tema del terrorismo de Estado ya no aplicándolo a la dictadura franquista sino al caso GAL. Es la diferencia entre la banda terrorista ETA y un pueblo como el argentino lo que quiero tratar, ¿es justo matar a los terroristas y no al pueblo?, ¿el fin justifica los medios? Hay mucha gente que está realmente convencida de que tratar a los terroristas del mismo modo en que ellos nos tratan a nosotros es la solución. Cuando le pregunté al Juez que dio la conferencia sobre el Estado ante el terrorismo de Estado, hombre que vivió la dictadura y que conoce perfectamente lo que la violación sistemática de los Derechos Humanos es, si estos actos estaban justificados cuando se atenta contra un grupo armado como ETA me respondió que nunca ningún acto puede justificar la supresión de los derechos de las personas.

jueves, 6 de noviembre de 2008

"Dogma" y las religiones organizadas

El poema “La morsa y el carpintero” de “Alicia a través del espejo” puede considerarse una crítica a las religiones organizadas. La morsa, con su gordura y buen humor, representa a Buda, con sus colmillos a Ganesha, el Dios elefante de los hindúes, esto en cuanto a las religiones orientales. En cuanto al carpintero representa obviamente a Jesucristo, el hijo de un carpintero, él representa a las religiones occidentales. En el poema engañan a un montón de ostras para que los sigan y después las abren sin miramientos y devoran a las pobres criaturas. Siguiendo estas religiones basadas en Dioses mitológicos se asegura la destrucción del “Yo” interior. Las religiones organizadas destruyen nuestra integridad al inhibir nuestras acciones, nuestras decisiones por miedo a la figura paterna e intangible que nos señala con el dedo desde hace miles de años.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Distopía, distopía

La “Guerra de las salamandras” es una novela distópica escrita por Karel Capek en 1936.Comparada en importancia a “Un mundo feliz” de Aldous Huxley o “1984” de George Orwell el libro trata sobre el hallazgo de una rara especie de anfibio que cambia radicalmente el destino del mundo. La novela carece de personajes principales y es la propia sociedad la que se convierte en hilo conductor de los acontecimientos.
Está dividida en tres libros:
1.- Con ciertos toques de novela de aventuras al estilo de Josep Conrad (“El corazón de las tinieblas) un capitán de barco algo testarudo pero honrado en el fondo se lanza a la aventura de localizar nuevos enclaves para la recogida de perlas. En el camino topa con una isla en la que oye hablar de unos diablos de mar que viven en un lago salado de la isla. Negándose a creer estas historias el capitán Van Toch decide ir en su busca. Las encuentra en su lago pero resulta que están se ven amenazas por unos tiburones. Las salamandras resultan ser seres de gran inteligencia a los que se les puede enseñar a hablar y a realizar toda clase de trabajos. El capitán les enseña a defenderse y en compensación éstas le dan sus ansiadas perlas. Luego por casualidad, pasados unos años de los eventos referidos, unos periodistas en busca de noticias se encuentran con el viejo capitán Van Touch y lo entrevistan. Éste durante la conversación decide ir en busca de un antiguo compañero suyo que quizás pueda ayudarlo a iniciar un proyecto para aprovechar el potencial de sus queridas salamandras. Este empresario decide, finalmente, financiar su proyecto.
2.-En la segunda parte del libro el capitán Van Toch a muerto y con él el idealismo aventurero del siglo XIX. Se ha fundado el Sindicato de las Salamandras una empresa a nivel privado que utiliza a las salamandras como mano de obra en la construcción de diques submarinos y otras clases de obras hidráulicas. La forma en la que está narrada esta parte de la obra recuerda un poco a “Drácula” de Bram Stoker, con una serie de recortes de periódicos y revistas se van configurando los acontecimientos. Poco a poco las salamandras se van extendiendo por el globo y ocupándose en todos los países de proporcionar mano de obra eficaz y barata. Con el paso del tiempo se declaran derechos y deberes para estos seres y se los arma como soldados. Algunos grupos religiosos intentan avisar del peligro de las salamandras y las transformaciones económicas son de una importancia trascendental.
3.- La tercera y última parte del libro es La guerra de las salamandras propiamente dicha. Esta parte, muy similar a la Guerra de los Mundos de H.G Wells, supone el estallido del conflicto entre salamandras y humanos. Armadas con las armas que les proporcionan sus países las salamandras inician una guerra para expulsar a los humanos de sus costas para poder ampliar sus territorios. Finalmente al igual que le ocurre al hombre las salamandras acaban destruyéndose entre ellas al iniciarse un conflicto entre dos sociedades de salamandras. Conflicto iniciado por la simple diferencia de credos. Este final solo ocurre como reflexión interna en la mente del autor.

CONTEXTO HISTORICO
En cuanto a su contexto histórico la novela fue escrita en 1936, en el periodo de entre guerras en pleno auge de los totalitarismos en toda Europa. En Alemania el nacional-socialismo de Hitler, en Portugal Oliveira Salazar se hace con el control de Estado, en Italia triunfa el fascismo de Musolini y en España el General Franco se alza contra el gobierno de la República.

TEMATICA
El más destacable tema en la primera parte del libro es quizás la sobrexplotación de los recursos naturales que es lo que lleva al capitán a tener que alejarse tanto en su búsqueda de perlas.
En la segunda parte del libro se tratan los temas más interesantes.
Las carreras armamentísticas y expansionistas entre los diferentes Estados por aprovechar de la mejor manera posible esta nueva fuerza que son las salamandras. Recuerda esto mucho al rearme y expansión de Alemania en los años previos al estallido de la II GM. Sobre Alemania hay también en el libro otra referencia esta vez con respecto a la cuestión de la raza aria. Surgen cerca de sus costas una raza de salamandras que debido al frio han desarrollado una fuerza mayor que la del resto de sus congéneres. La prensa Alemana se hace eco de la noticia proclamando el nacimiento de una raza superior alemana de salamandra.
El nuevo marxismo nacido tras la I GM es tratado de forma muy sutil en toda la segunda parte. Durante ella muchas organizaciones sindicales se ponen totalmente en contra del uso de mano de obra anfibia para el trabajo puesto que consideran que les arrebatan los puestos de trabajo a los proletarios. También surgen por otro lado sindicatos pro-salamandristas que buscan que no se explote a estos seres.
El racismo y la censura son también objeto de crítica en la obra. Muchas salamandras acaban siendo importantes científicas cuyos descubrimientos contribuyen al desarrollo de la sociedad. Sin embargo a muchas de ellas se les prohíben publicar sus trabajos en las universidades y periódicos por el hecho de no ser humanas. El trato que se les da a las salamandras al principio es de meros esclavos y el posterior reconocimiento de tímidos derechos recuerda quizás a lo sucedido con los esclavos negros siglos atrás.
También la segunda parte de la obra ocurre que unas señoras ricas y sin nada que hacer inician una campaña a favor de los derechos y el cuidado de las salamandras como ocurre hoy día con las personas que adoptan niños de África.


Lo que quizás Karel Kapek golpee con más fuerza en su libro es el capitalismo salvaje. El Sindicato de las Salamandras es la empresa que se dedica distribuir y mantener la manutención de las salamandras. Es ella la que acaba transformando todos los modelos económicos de los países a los que los anfibios han llegado. La empresa hace gala de su monopolio perfectamente organizado sin importarle la situación de la población siendo los Estados los que deben encargarse de regular las consecuencias que el uso de las salamandras provocan, aunque también saben aprovecharse muy bien de sus suculentos beneficios.
La estupidez humana es tratada por un lado de un modo irónico, pero por otro la propia naturaleza autodestructiva y egoísta del hombre lo lleva a su casi destrucción. No sabe llevar de buena manera la Edad de Oro que nace tras el descubrimiento de las salamandras, es solo por un defecto heredado del hombre, la división, por lo que la humanidad logra salvarse y las salamandras acaban extinguiéndose.

Aun que la novela está considerada de ciencia-ficción los planteamientos que presenta y la forma de tratar temas tan importantes como los totalitarismos de un modo satírico e irónico la convierten en una novela intemporal que recomiendo a todo el mundo.