jueves, 13 de marzo de 2008

Demian: dualidad y uniformidad.

Queridos amigos hoy nos volvemos a reunir para hablar de un libro: “Demian” de Herman Hesse. Escrita tras lo horrores y experiencias adquiridas después la I Guerra Mundial nos narra la juventud del joven Sinclair y su amistad con Max Demian. Este en un momento de su infancia en el que Sinclair tenia problemas con un matón le ayuda milagrosamente a salir airoso. Desde entonces se forja una amistad mas intelectual y espiritual que nada pero aun así duradera. Pero sinceramente no es la historia de los personajes lo que me interesó y fascinó sino estos tres temas:

1.- La aparición de un músico vagabundo que actúa de demiurgo entre Sinclair y Abraxas la divinidad que es Diablo y Dios al mismo tiempo. El demiurgo en este caso hace de intermediario entre el chico y Abraxas.Sinclair no podía conocerlo por si mismo, necesitaba de alguien que le guiase y lo pusiese en contacto con Abraxas. Pero, os preguntareis ¿qué o quién es Abraxas?

2.- Abraxas es una divinidad que como he dicho antes es dios y diablo al mismo tiempo. Al principio del libro Sinclair nos relata su visión dual del mundo, un mundo de luces en el que se desarrolla la mayoría de su vida y un mundo de sombras. Al principio los consideraba separados el uno del otro pero los sucesos a los que se vio arrastrado por una mentira le hicieron ver que esa dualidad y separación dogmática no era posible, estaba claro que esos dos mundos no estaban totalmente separados. Para el ocurre los mismo con Dios y el Diablo, no pueden ser dos entes diferentes porque sino no tendría sentido que hubiera sufrimiento en un mundo creado por un dios bueno y benevolente (Teodicea). Max le enseña que lo que él busca se llama Abraxas.

3.- Ya hemos hablado de dos mundos a los que hace referencia Sinclair. A mis “queridísimos” compañeros de estudio del Camoens les sonara de algo. Ese algo lo estudiamos en Platón y su visión dualista de los mundos: el mundo sensible y el de lo inteligible. Por supuesto en sus “Dialogos” Platón pone en duda su visión doble del mundo y se replantea muchas veces este pensamiento pero para lo que nos interesa la interpretación clásica nos valdrá. Dos mundos: el sensible cuyos conocimientos proceden de los sentidos y por tanto no podemos estar seguros de su veracidad; y el de lo inteligible que procede de la razón y por tanto es el verdadero. Sin embargo mas comparaciones no me son posibles puesto que el doble mundo de Sinclair apenas es descrito pero me pareció curioso que ambos realizaran esa división. Max le ayudoó a unificar sus dos mundos y le enseñó la existencia de un único Dios y de un solo mundo, unificó sus percepciones.

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